viernes, 19 de agosto de 2011

Gente + Aeropuertos

Por que la gente que llega a los aeropuertos suele ser más guapa que la que espera?

Conocidos con vínculo

Cuando nos encontramos con un “conocido” siempre aparece el mismo problema. ¿De qué hablar en ese par de minutos de cortesía que todos nos obligamos a darnos cuando sucede este encuentro?
 Hay veces que la conversación surge sin problemas e incluso se larga más de esos dos minutos protocolarios. Pero muchas veces te encuentras sin saber de qué hablar más allá de los topicazos del tiempo, salud y/o hijos, si los hubiera. Por eso se agradece cuando el conocido con el que topas es uno de los “conocidos con vínculo”.
¿Y que es un “conocido con vínculo”?. Pues sencillamente es esa persona con la que has compartido un momento de tu vida que se sale un poquitín de lo normal y que se convertirá en el vínculo que va impedir en el futuro silencios incómodos en encuentros casuales.
Un ejemplo de lo que os quiero decir. Imaginaros a dos tipos que se encuentran por la calle y que, audazmente, llamaremos Manolo y Pepe,
MANOLO: Hombre Pepe. ¿Qué tal?.
PEPE: Bien, bien,…. engordando.
Aquí es donde, en caso de ser conocidos de los normales,  surgiría el silencio incomodo o el intercambio de frases hechas.  Pero al tratarse de un conocido con vínculo solo tenemos que recordar ese vínculo y como por arte de magia la conversación fluirá por unos cauces cómodos, conocidos y hasta gratificantes.
En este ejemplo será Manolo el que dé pie, en negrita y cursiva, al vínculo.
MANOLO: No será por tu manera de comer paella ehhhhh.
PEPE: Ja, ja, ja. Es verdad, no será por eso.
MANOLO: Cada vez que me pongo delante de un plato de arroz me acuerdo de ese día y…….
…..
Y así continuará la conversación.
¿Cuál es el vínculo?.  Pues que Manolo en alguna comida en común, en la que estaba presente Pepe, se atragantó, o el camarero le tiró la paella por encima. Da igual. Es un vínculo que permitirá a estas dos personas, que no saben casi nada la una de la otra y que no comparten ninguna afición o tema de interés, un encuentro sin tiranteces.  Podría decirse que es la única anécdota que comparten estas dos personas.
Aunque también se puede dar el caso de que el vínculo sea desagradable para una de las partes y que la otra sea una persona insensible o simplemente imbécil.
MANOLO: Cada vez que me acuerdo como vomitaste encima de tía esa que te gustaba es que me descojono.
PEPE: Si claro. Fue violento. Si….
….
Entonces desearíamos que la persona que nos encontramos hubiera sido un conocido de los normales y solo tener que hablar del jodido calor que hace.