miércoles, 21 de noviembre de 2012

Zombies

Zombies. Están de moda de moda las películas y los libros de zombies y en menor medida los de virus.
¿Por qué?. No porque nos interesen los bichos en sí. Realmente como personajes "malvados" no tienen ningún interés. No hablan, no piensan, no planean maldades, en fin, no hacen nada más que caminar (a veces corren) y morder a la peña. El por qué solo se comen a los protagonistas de las películas, y no al resto de la gente a la que tan solo parecen morder lo suficiente para contagiarlos, es un misterio para mi. En algunas pelis el contagio zombie es por una enfermedad o por una pruebas sísmicas, pero son los menos.
Bueno el caso es que esas historias nos interesan por que yo creo que todo el mundo tiene la fantasía de encontrarse de repente en un mundo sin ley en el que puedes entrar en las tiendas  a coger lo que quieras, y sobre todo, hacerse con un arma y poder liarte a tiros con unos bichos, que no solo no van a pesar en tu conciencia, sino que ya están muerto.
Ningún dilema moral.
Es como jugar a policías y a cacos pero con armas de verdad.. Y eso nos gusta.
Además fomenta eso, que todos hemos pensado alguna vez, que es lo de pertrecharse en casa con armas y comida por si viene algún desastre. Eso que quizá no es muy de nuestro país pero indudablemente es algo muy americano (de donde vienen esas películas, series y libros .Bueno hay un libro gallego pero aun no lo leí).
Como mola. En cuanto los protagonistas se hacen con un arma son capaces de matar a cientos de zombies sin pestañear. Cosa que, increíblemente, no lograron soldados parapetados en tanques y vehículos blindados.¿Cómo muerden a los que están en el tanque?. ¿Esperan a que se acabe la gasolina mientras los persiguen por todo el mundo?.
Además de los zombies los virus, y hace años la guerra nuclear (Mad Max), nos pueden servir para modelar ese mundo con poca gente en que todo es una aventura, porque en nuestra fantasía nosotros somos inmunes al virus y seguro que alguna tiorra también lo es.


miércoles, 27 de junio de 2012

Un poco lejos

Situaros: Os estáis acercando en coche a vuestra casa esperando encontrar sitio para aparcar. Pero todavía no estáis dentro de esa distancia mínima que os gusta. ¿Qué pensáis ?. ¿Qué deseáis?.
Pues lo que todo el mundo. Que no haya sitio.
¿Por qué?.
Por que si lo hay, os veréis obligados a aparcar aunque no os guste y esté más lejos de lo que vuestro cuerpo (orgullo) tolera. Porque si os saltáis ese hueco, si subís la apuesta un poco más, puede que os toque dar vueltas como un gilipollas dando os de hostias contra el volante por haber desaprovechado la oportunidad. Pero si aparcamos, y después vemos que más cerca había un hueco en el que entraba un 747. ¡¡¡Como jode eso!!!. Incluso nos llegamos a parar en la acera y tanteando las llaves del coche comenzamos a hacer cálculos. ¿Si vuelvo e intento cambiar el coche de sitio?. ¿Aparcará alguien antes en el sitio chachi ?. ¿Me quedaré sin los dos sitios?. Entonces es cuando por segunda vez nos contradecimos y esperamos fervientemente que alguien aparque de una puta vez para que no tenga que seguir dándole vueltas al asunto.
Esta es la razón por la que cuando nos aproximamos al hogar rezamos porque ese sitio cabrón no aparezca. Si no lo hay, es un alivio. Y sin remordimientos ni miedos, podemos intentar el asalto a esos sitios mágicos que a veces, tan solo a veces, aparecen cerca de casa.

Adelantar en los túneles

Adelantar en los túneles es hacer trampa.

martes, 8 de mayo de 2012

Viejo/a en comedia romántica.

¿ No os jode mucho la persona mayor que sale en todas las comedias románticas diciéndole al protagonista que no cometa el mismo error que él/ella y que no deje escapar al amor de su vida ?.
A que sí. Con esa sonrisa boba, y ese filtro en la cámara para difuminar las arrugas de la vieja estrella venida a menos que se ve obligada por su mala gestión económica a aceptar papeles de ese tipo.
Me joden si. Siempre es lo mismo.
Chico conoce chica ( o al revés).
Chico se lleva mal con chica.
Chica tiene novio pedante, con pasta y muchas veces infiel.
Chico y chica se molan.
Seguro que el chico conoce un poema de un viejo libro gastado que tenia la madre de ella. O lo que sea, pero él tendrá un lado tierno pero secreto que ella descubrirá accidentalmente.
Se enrollan.
Todo amor.
Crisis. El hace algo estúpido o una tiorra mala como un demonio se restriega con él justo cuando la chica mira. O novio de ella prepara encerrona que lleva a terrible malentendido.
Periodo de separación, tristeza, lluvia, escenas con música de llorar.
Puede que chica vuelva con novio soso y/o tan malo como la zorra que se frota.
PUTO VIEJO ENTROMETIDO.
¡¡ Oh, maldito error he cometido !!.  ¡¡ Pero que he echo !!.
Búsqueda. Carreras. Escenas rápidas de chico preguntando en sitios (sin voz, la música sigue pero ahora es algo rápido, algo que da dinamismo a la escena).
Visita al lugar preferido de ella que encierra momento tierno de la infanta de la misma. A veces ella está allí y termina el rollo antes de lo previsto.
Alguien amable relacionado con ella que ayuda a localizar a la chica a nuestro protagonista. Normalmente la compañera de piso, el amigo gay, la amiga de la oficina, o algún afable camarero o empleado de hotel. También puede ayudar el amigo gracioso del chico. Porque tendrá un amigo gracioso. Aunque la excéntrica tía de ella puede que le cuente lo del sitio favorito de ella, si es que el no lo sabe.
Encuentro por los pelos. Ella cogía avión (suele ser a París, aunque Italia tiene mucho tirón ultimamente), o barco, o directamente estaba a punto de casarse.
Declaración de amor, bochornosa-bochornosa-bochornosa de querer salir del cine o apagar la tele,  delante de la mayor cantidad de gente posible, que sonreirá abobada e incluso aplaudirá. Incluso a veces se recurre al tópico del micrófono en actos multitudinarios. Estadios deportivos, conciertos, etc.
Besos, lágrimas, amor supurando por todos los poros.
A veces el amigo gracioso pilla con la compañera de trabajo.
Fin.

domingo, 22 de abril de 2012

Súper poderes II

Algo que os va a dejar alucinados. A mi me deja.
Puedo saber si una botella, pese a ser opaca, está llena o vacía solo con mirarla. Sin necesidad de cogerla o tocarla. Es como si pudiera ver el peso de las botellas. Es de otro mundo, oiga.

viernes, 20 de abril de 2012

Bocadillo triplemente al revés

Todos nos hemos hecho alguna vez el clásico bocadillo con trozo de barra de pan. Bien, partiendo de que elegimos un trozo de pan que va desde el corrusco, o currusco o cuerno o pico o como lo llaméis en vuestra aldea o ciudad, hasta pongamos la mitad de la barra, hay muchas posibilidades que acabemos comiendo el bocadillo de una forma incorrecta. Y esta incorrección puede tener muchos grados, y mucho me temo que el de mas alto nivel puede provocar vórtices de mala suerte o directamente de maldad absoluta.
Voy a describirlos esas malas formas de comer un bocadillo.
La primera viene dada ya desde la elaboración. Partimos, del tipo de bocadillo, en el que el pan solo se abre por uno de los lados y en el que lo elabora es diestro. Pues bien este fallo es el de hacer el corte del pan en el lado izquierdo mirando al trozo de pan de frente, con el corrusco hacia abajo y la parte no plana del pan hacia nosotros. El corte del pan debe de estar a la derecha para cuando lo cojamos poder ver el contenido del mismo mientras nos lo llevamos a la boca. Porque siendo diestros tendemos a coger la parte de arriba del bocadillo con la mano derecha y la parte de abajo con la izquierda. Esto nos lleva a que el bocadillo tome un cierto ángulo cerrado desde nuestra boca hacia la mano izquierda con lo que, si el corte es el correcto, el contenido se ve sin necesidad de forzar el gesto. Por tanto la primera forma mala de comer el bocadillo esta marcada por un buen corte de pan.
Segunda mala forma de comer el bocadillo. Claramente esta consiste en comer el bocadillo con la parte plana del pan mirando hacia nosotros. Este en un grave error no solo por las formas y por el quejido del Cosmos cuando esto sucede, sino que puede llegar a resultar peligroso por no poder ver las peligrosas y afiladas aristas de la parte superior que pueden hacernos un tajo importante en el paladar inferior. Y no digamos si el pan procede de una barra del engendro mas peligroso y con mas mala leche perpetrado por la humanidad y que se conoce como PAN DE PICOS. No se como no esta prohibido por algún organismo internacional como lo están las bombas de racimo. Es el único pan que no necesitaba dentro la lima de limar cuando se lo pasaban a un preso. Vale esto ultimo es muy malo, pero no deja de ser verídico. Es un pan hecho por hijos de puta.
Tercera forma chunga de comer el bocadillo. Y digo bocadillo porque lo de bocata me suena a retrasado mental pedaleando por Nerja. Y hay que ser medio retrasado para empezar a comer el bocadillo por el corrusco. Todos sabemos que es la peor parte del pan y que, además de que debe quedar para el final, sirve para sujetar un poco el contenido. Y si el contenido es aceitoso como un inmejorable bonito con mayonesa esto cobra aun más trascendencia.
Pues bien, imaginaros que por algún motivo, que seguramente será la incapacidad mental del sujeto, a alguien le da por cometer todos estos errores a la vez. Comería un bocadillo triplemente al revés y provocaría alguna brecha en el tejido del espacio tiempo que atraería alguna desdicha de magnitud suprema. Podría ser pavoroso.
Y al hilo de este tema quiero hacer una reflexión. Si cada vez que comemos un bocadillo al revés, en cualquiera de sus formas, estamos atrayendo un poco de caos y mala suerte. ¿ No será eso lo que nos sucede a los españoles ?. Porque los yankees con sus hamburguesas solo podrían cometer el error de comerla con la parte plana hacia arriba, y creo que si eso no es delito debería serlo. Aunque los que comen perritos pueden cometer dos errores, el de antes y el del corte, pero claro en este caso el corte ya viene de fabrica y me imagino que habrá algún tipo de control de fabricación que impida la ruina de este país por culpa de esto. Imaginad que una fabrica se equivoca y produce miles de panecillos con el corte malo y que todos estos panecillos se distribuyen durante un partido de baseball. Habría una desgracia seguro. Una avalancha, un derrumbare de una grada, o algo por el estilo. Tendríamos que analizar muchas catástrofes para ver si nuestra teoría es cierta.  (Aunque también es verdad que si giras el panecillo del perrito podrías llegar a corregir el problema del corte, pero vamos a hacer como si no lo supiéramos que si no igual se me jode la teoría). Quizá en lo del Titanic hubo algo de esto. Igual a los de tercera les dieron bocadillos de vísceras mal cortados. Cuando vuelva a ir en algún transporte publico tipo bus, tren, avión barco, o lo que sea, me fijare bien en el corte de los panecillos, y si no esta homologado me bajo aunque este en mitad del océano o un sitio aun mas peligroso como puede ser la costa de Italia en un día de calma chicha.
Cuantas catástrofes se pueden evitar, con lo que me parece, que según voy escribiendo, toma tintes de convertirse en toda una rama de la ciencia. Podríamos empezar a escribir libros sobre esto y sobre las consecuencias pasadas y futuras. También haríamos leyes.
Yo propongo indagar en el inventor del pan de molde. Porque seguro que este tío algo sabia del asunto y creo este tipo de pan para intentar salvar a la humanidad. Si señores, ya tenemos un líder espiritual al que dar las gracias. Así que, que cojones ni ciencia ni pollas, haremos una religión de este asunto. Tenemos los tres mandamientos
Bueno, parece que voy a tener que buscar un par de apóstoles, así para empezar, luego ya iremos creciendo. Igual podemos absorber alguna que otra religión. Lo meditare. Joder, y si fuéramos Chaves el venezolano la podríamos expropiar.
Eh, y no os equivoquéis, es para salvar al mundo y a vosotros. Y vuestras almas si tenéis.
Todo para salvar al mundo del peligro del bocadillo triplemente al revés.
Si señor.

Súper poderes I

Todos tenemos una cualidad extraordinaria que se asemeja casi a un súper poder. Yo en concreto tengo el poder de darme cuenta de las cosas.
Si fuera patrullero privado me forraría.

jueves, 2 de febrero de 2012

Sujetando la puerta

Lo siento. Es algo que no me gusta nada. No soporto que algunas personas mantengan una puerta abierta esperando a que tu llegues para cruzarla. Será todo lo buen educado y todo lo bien intencionado que queráis, pero a mi no me mola.
Puedo comprender que se mantenga la puerta abierta a alguien con problemas de movilidad o que vaya cargado con algo. Pero lo que creo, pienso, e imagino que vosotros pensáis, es que hay una falsa educación en este asunto.
No me digáis que no os molesta tanto ser el que sujeta la puerta, como el que echa una pequeña carrerita con una sonrisa en la cara y expresión de eterno agradecimiento. Por que cuando el que te abre y sujeta la puerta está a una distancia un poco mayor de lo razonable te sientes obligado a hacer ese pequeño sprinte, para que la educada persona no espere más de lo necesario.
Y ahí viene el problema. Creo que a todos nos toca los cojones esa carrera con cara de gilipollas agradecido. A nosotros lo que realmente nos gustaría es que el tipo abriera la puerta y pasase sin mirar atrás y sin tener que obligarnos a una interacción que no queremos. Y a todos nos jode tener que aguantar la puerta a alguien que casi estamos seguros le hará ni puta gracia el corretear alegremente.
¿Por que lo hacemos?. ¿Por quedar bien?. Si es que no lo hacemos!!!. A mi cuando la persona que va delante pasa de sujetarme la puerta lo agradezco en el alma. Es más, hay veces que ralentizo mis pasos y miro hacia el suelo para salvar al posible abre-puertas de un acto que ambos seguro que detestamos. Y en el caso contrario, he decidido no sujetar puertas a menos que sea algo necesario.
Uno de los mejores días del año fue cuando en el edificio de mi empresa pusieron una puerta giratoria.  Yo pondría este tipo de puerta en todos los lugares que fuera posible. Porque, además, tocar determinadas puertas da verdadera aprensión. Vaya, esto igual es lo único para lo que puede servir que te sujeten la puerta, el no tener que tocar la que ya abrió el quinceañero sin pañuelo de nariz moqueante.